Para que nos conozcan un poco mejor y entiendan nuestra filosofía de vida y nuestras convicciones:
¿Por qué el hogar se llama "Matecito"?
El mate siempre acompaña nuestros encuentros, nos convoca, nos reúne, crea clima de rueda, atrae...
Es ronda abierta al que llega, es algo calentito como quien tiende su corazón para que lo tengas en tus manos.
Para nosotros, argentinos, un matecito en el hogar, es la puerta abierta... es hermano del pan y de la confianza... es el amigo que escucha, sellador del amor.
El mate está al alcance de todos, es de todos, es simple, es sencillo, va de mano en mano, nos acerca. El mate es compañero. Uno espera al amigo con un mate, lo homenajea, lo recibe, lo convida. El mate es testigo de largas confidencias, teje los perdones, celebra las alegrías compartidas y acompaña momentos difíciles de atravesar. El mate hace más llevadero el trabajo y las esperas largas, el mate permite asumir silencios, llena los espacios y crea otros nuevos. Por eso no se comparte un mate con cualquiera.
El mate es la pausa necesaria para recuperar fuerzas y continuar el camino de la lucha
¿A quién no le gusta que lo despierten con un "Matecito?
El mate es la caricia, como lo son los pibes.-
